Paciente masculino de 42 años, se presenta al centro de imágenes para la realización de una tomografía Cone Beam, para colocación de implantes.
Al realizar el barrido tomográfico, pudimos observar un defecto óseo que se extiende desde el piso de fosas nasales comprometiendo el hueso alveolar de la zona. (VER IMAGEN 2) Corte coronal, se observa ensanchamiento del canal nasopaltino (flechas rojas), y una cavidad de aire (flecha amarilla).
Así también podemos observar el considerable aumento del diámetro del canal nasopalatino y la expansión en forma ovalada de las paredes del conducto. (VER IMAGEN 3) Corte axial, se observa el ensanchamiento del canal nasopalatino y la expansión en forma ovalada de las paredes de conducto. En el barrido transaxial también podemos ver las paredes vestibulares y palatinas de dicho conducto y su gran tamaño. (Ver imagen 4).
Actualmente se los encuentra dentro de la clasificación de quistes de la OMS como quistes no odontogénicos. (ver imagen 4)
Signos tomográficos vinculante con Quiste Nasopalatino.
COMENTARIOS:
El quiste del conducto Nasopalatino fue descrito por primera vez por Meyer en 1914, es clasificado como el más común de los quistes no odontogénicos en la cavidad oral, originado de remanentes epiteliales del ducto Nasopalatino y estructuras embriológicas que conectan la cavidad oral y la nasal en el área del canal incisivo. Junto al quiste naso labial o naso alveolar corresponden aproximadamente al 5% de los quistes maxilares. Afecta, aproximadamente una de cada cien personas.
La mayoría de los casos ocurren entre la cuarta y sexta décadas de la vida ligeramente más frecuente en hombres que en mujeres.
Anteriormente estos quistes eran llamados fisurarios pues se creía que se originaban en restos ectodérmicos que quedaban atrapados en las líneas de fusión de procesos embrionarios de estructuras maxilares y faciales, actualmente este término ha quedado en desuso ya que el único proceso embriológico maxilofacial en el que quedan atrapados restos epiteliales es la fusión del paladar secundario.
El desarrollo del quiste se atribuye a varios factores: infección (38%), trauma (16%), retención de moco de glándulas salivales menores, estímulo inflamatorio, proliferación espontánea de remanentes de epitelio presentes en el ducto Nasopalatino.
Se forma en el canal nasopalatino y deriva de restos epiteliales remanentes, luego del cierre del conducto Nasopalatino. Aunque la mayoría son lesiones intraóseas, un pequeño % aparece en el extremo inferior del conducto incisivo, en el interior de tejido blando y se denomina “Quiste de la papila incisiva” (no se visualiza radiográficamente) La mayoría de estos quistes se encuentran en el agujero del conducto nasopalatino.
Colaboración: Técnica Radióloga Balmaceda Carolina